La decoración de ópticas también ha de ir a la última. Especialmente desde que las gafas se han vuelto un complemento imprescindible de nuestro vestuario, el espacio de las ópticas es determinante.
Cuando entramos a un establecimiento, una parte de nosotros se deja llevar por la impresión que ejerce el entorno, para lo que representa una enorme función la decoración y qué emociones nos despierte. Por eso debemos tener en cuenta las tendencias en decoración de ópticas, un factor decisivo que influirá en nuestro éxito.
Factores a tener en cuenta en la decoración de ópticas
Organiza el espacio y estructura los elementos necesarios en función de una determinada decoración para tu óptica. De esta manera, podrás ejercer una atracción hacia el cliente e inspirarle la confianza que necesita para comprar solo con la apariencia de tu óptica.
- Cumple un equilibrio entre la especialización técnica sanitaria y la línea de moda del producto: ni demasiado funcional, ni demasiado vanguardista.
- Ten muy presente la identidad corporativa de la óptica para adaptar a ella la imagen que desees representar. Los colores del logo y el grafismo de tu óptica serán determinantes.
- El espacio del que dispones para organizar el mobiliario también es importante. Intenta aprovecharlo al máximo con expositores, espejos y mostradores prácticos y que mejor muestren los productos para no descentralizar la atención de lo importante, eso sí de una manera original y diferenciada.
- Las gafas necesitan estar bien colocadas para que sean llamativas y, a la vez, que sea fácil cogerlas y probarlas, por lo que la clave está en el diseño de los soportes.
- Que transmita cercanía con el cliente y se aleje de la frialdad de una clínica. La idea es que la óptica esté pensada para que los clientes puedan probarse las lentes en una libre circulación, entablar una agradable conversación en algún cómodo sillón dentro de un estilo informal y hogareño, algo que también ayudará a fidelizar al cliente.
- El diseño comercial y el visual merchandising se alían para configurar un espacio que potencia la rigurosidad profesional del óptico uniendo salud y diseño.
- Crea una atmósfera propicia para generar vivencias emocionales, es decir, que el cliente interactúe con sus sentidos de forma que afiance los vínculos entre la marca y el cliente.
En definitiva, la tendencia en decoración de ópticas se sitúa en colocar grandes expositores y mostradores, cómodos sillones y una luminosidad agradable que transmita un espacio amplio y que, sobre todo, maximice la experiencia de compra en un ambiente que le genere refrescantes sensaciones. Todo ello en combinación con una determinada personalización, con elementos modernos para que lo vintage haga una buena contraposición entre lo tradicional y clásico, por un lado, y lo moderno y creativo, por otro lado.